EL CONTRATISTA se obliga con el CONTRANTE a prestar sus servicios profesionales en forma personal, con autonomía técnica y administrativa como Subdirector Técnico, para definir, dirigir, controlar y asesorar el desarrollo de las actividades misionales incluyendo la estructuración, formulación, planeación, gestión técnica, revisión, implementación, monitoreo y seguimiento de los planes, programas, proyectos o actividades financiadas por el Fondo.